Simeone quiere convertir a Griezmann en Modric
El entrenador argentino medita alejarlo del área y destinarlo a labores de creación
El Cholo le ve al francés cualidades para acabar siendo parecido al centrocampista croata
Tras el empate ante Austria Antoine suma ya 22 partidos consecutivos sin marcar gol
Griezmann se convierte en un problema para el Atlético
22 partidos oficiales consecutivos sin marcar un gol. Tras el empate de este viernes entre Francia y Austria Antoine Griezmann supera el medio año sin celebrar la suerte máxima del fútbol desde que el seis de enero anotara ante el Rayo Majadahonda en Copa del Rey. No sólo es con mucha diferencia la peor racha de su carrera deportiva, sino la confirmación de que a sus 31 años su mejor época ya ha pasado. Simeone, sin embargo, tiene un remedio para revertir la situación: un cambio de rol que aleje al francés del área, pero que a cambio enfatice sus indiscutibles cualidades como creador.
Ocho goles en 36 partidos con el Atlético esta temporada, sólo tres de ellos en la Liga, y cinco encuentros sin ver puerta con la selección francesa, actual campeona del mundo. Ocultar estas estadísticas es inútil porque, además, son muy reveladoras. Griezmann está ante un cambio de tendencia en su carrera deportiva, pero Simeone se muestra dispuesto a darle otro papel en el equipo.
El Cholo lleva tiempo meditando situar a Antoine en medio campo. Le ve como un futbolista generoso en el esfuerzo que está capacitado para ocupar mucho terreno y que podría ser esencial en el juego de transición que el técnico quiere imponer la próxima temporada. Salvando las distancias, sería algo así como una especie de Modric. Si Simeone lo consigue no sólo habrá vuelto a inventar la pólvora, sino que posiblemente le haya otorgado al francés una segunda vida como futbolista profesional.
En el dibujo táctico que ronda la cabeza del argentino, Griezmann sería un box to box perfecto con pulmones suficientes para llevar el balón de un lado a otro del campo y con la capacidad ofensiva necesaria para acercarse con peligro a la portería adversaria gracias a otra de las cualidades del galo, su buen disparo desde larga distancia.
Sólo en el corto plazo Simeone ha tenido éxito reciclando a Llorente, Carrasco, Reinildo y Lodi. Incluso ha tenido el olfato necesario para retrasar a Kondogbia, que en el Valencia jugaba mucho más adelantado. Ahora sus siguientes retos son Joao y Griezmann. Al portugués lo ve como delantero centro y al francés como centrocampista y por ahí tirará en el arranque de una pretemporada que debe servir para recolocar las piezas. Para Griezmann, desde luego, se abre una nueva e inesperada posibilidad que quizás, sólo quizás, suponga para él un renacimiento. Desde luego confianza de un entrenador que cree en él a ciegas no le va a faltar.